Una de verduritas...

¡Jelous de nuevo a tod@s!
Hoy os traigo un capítulo colorido colorido, ya veréis... Desde que llegué me dedico a probar toda cuanta verdura desconocida o rara encuentro en el supermercado, algo que normalmente se suele salir del presupuesto, pero que aquí entra dentro de lo normal (desde que el kilo de tomates sale a más de 5€... ¡todo vale!). Así que hoy os presento varias de mis adquisiciones.
En la pasarela tenemos ahora mismo a doña acelga arco iris, más conocida como bette à carde arc-en-ciel:

Le siguen las hermosas y coloridas carottes en couleurs, que sí cambia el sabor de un color a otro: las blancas saben como a patata, las marrones (uséase violetas-moradas) son azucaradas, al igual que las rojas que tienen un sabor particular; las mejores desde el punto de vista de mis tripillas las amarillas o las verdes... ¿y qué pasa con las naranjas de toda la vida? mmmm pues casi mejor no os lo digo porque dejaban mucho que desear...

aquí os dejo unos primeros planos de la señora morada por dentro, oh! surprais! ¿naranja por dentro? jijijijijij y de su prima blanqui-verde:

En el especial de hoy tenemos también colores en lo que menos os podíais imaginar... ¡la coliflor! sí, sí esa col rizadita conocida por su color blanco y que en cuanto le encontramos alguna manchita de otro color rechazamos con determinación y alevosía... ahí tenéis....

 Seguimos con el colorido verduril...los pimientos...¿que nos llegaba con conocer el verde y el rojo? pues agárrense que ahí no acaba todo...

estos otros son más bien chilis de todos los colores, pero de estos sí que no puedo opinar porque los chilis y yo... nos saludamos en el super al pasar y ya... (las fotos son del mercado de Jean-Talon en Montreal, no dejéis de visitarlo que no tiene desperdicio ;D )

Aprovechando mi rescatamiento de las fotos de Montréal, tenemos también gran variedad de colorido en los tomatitos...

Y ya no digamos en la variedad de la familia de las courges...¡eso sí que es una familia numerosa! lo que para nosotros es una calabaza, y ya es bastante diferenciar la calabaza típica de forma de halloween de la alargadita riquisísima en crema, aquí llega a tomar formas, medidas y colores inimaginables:

 

Las cuatro de la izquierda fueron mi primera y única incursión en el mundo de las courges, ya que para probarlas tan sólo las hice salteadas y qué queréis que os diga... bah... si consigo probar la tan ya famosa courge spaguetti de mi madrinita, veremos y veréis si cambio de opinión.
Y es que dentro de la familia no sólo están las calabazas sino también los calabacines, sí esos verdecitos alargados que nunca acabas de diferenciar del pepino... jeje, sí sólo hubiera que diferenciarlo del pepino...

Los amarillos con la misma forma que los verdes casi saben igual y los de forma de ovni... pues salteados están ricos, más los verdes que los amarillos.
Sin embargo, aquí no acaba todo... que la familia da pa mucho oiga! Así que en otra de mis excursiones a la épicerie, me encontré con la courge chayote, que me daba que de quebecoise sólo tenía el precio, y en efecto, preguntando en la tienda, tras consultar la que empiezo a pensar es la biblia de los alimentos por estas latitudes, descubrimos que no, que de América sí, pero de más al sur. Aún así decidí llevármela y probar. Os dejo una foto emprestada de otro blog: http://recetasdecostarica.blogspot.com/2010/05/cajetas-de-chayote.html, ya que se me olvidó hacer la foto antes de comérmelo. Haciendo caso de las recomendaciones del sagrado libro, me puse guantes para lavar y pelar dicho fruto, y digo fruto porque al pelarlo y probarlo me recordó a la manzana, bueno sólo a un primo carnal de la manzana...al final lo hice salteado con pasta pero no sé, no me convenció. Seguro que si probáis una de las recetas tan apetecibles de ese blog se aprecia mucho más el fruto en cuestión

y por último, unos primos no tan lejanos de tan amplia familia, las berenjenas, que me guardé una ficha de la berenjena blanca del Québec, pero no llegué a probarla (en cuanto la vea por el mercado me la compro y os cuento ;D):

Tengo que decir que he llegado a ver hasta remolachas de colores, pero me pilló sin cámara ni móvil así que muy a mi pesar (y al vuestro supongo) no hay prueba gráfica de dicha maravilla de la ?¿naturaleza?¿... de la que sí hay es de las llamadas coles de bruselas modelo tigresa:

 

Y acercándonos ya a los productos típicamente nacionales: los bleuets (arándanos negros -que hay que ver qué difícil es encontrar la traducción porque en vez de recoger el significado quebecois pues se quedan con la planta aciano y a correr...en fins...eso es otro tema), el maíz y las manzanas (que no pude ir a la famosa actividad de recógete tú misma tus manzanas, así que otra excusa más para volver ;D):

Colores a parte, aprovecho para mostraros otras de mis adquisiciones-incursiones-pruebas culinarias:

de nuevo un préstamo: http://www.radio-canada.ca/actualite/v2/lepicerie/niveau2_11965.shtml

El que yo compré era la rutabaga, que según el wordreference es el colinabo o nabo sueco, que crudo estaba bueno, aunque se intuía un poco fuertecillo y salteado con los espaguettis del chayote de antes pues bien bien. Ahora que sé que son dos diferentes iré por el super a por la otra variedad, el rabiole, del que no encuentro traducción pero que el reverso define como "nombre provenzal de ciertas variedades de col"...
Mis últimas compritas son estas: el topinambur y un higo chumbo (fruto de cactus creo recordar que le llamaban en el super... vale, nota mental, no olvidarse ni la cámara ni la libretita-diario cuando se va a hacer la compra... jeje). Todavía no los probé, y de hecho aún estoy averiguando cómo comerlos, porque creo que lo de saltearlo y ya no vale... así que en próximas entradas os contaré qué tal la experiencia...

 Creo que ya no me queda ninguno en el tintero... os dejo como colofón a este post culinario, la citada biblia culinaria, de la que disponen en casi todos los supermercados verduriles y frutiles de la comarca: la Encyclopedie visuelle des aliments de Québec Amérique. Esta se viene conmigo de vuelta sí o sí ;D

Y como no podía faltar el postre..... un gran descubrimiento de mi super IGA: la nata sin lactosa (qué les quedará por inventar... que también venden leche sin lactosa de la misma marca y hay variedades...):

¡pastel de nata de la abuela a lo deslactosado!

mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm XDDDDDDD