Cómo pasar del «qué maravilla es tener metro» a... «¡¡No vuelvo a pisar un metro en mi vida!!»

Jejejejejeje a las buenas,buenas...
Hacía ya tiempo que no pasaba por aquí a contaros cosillas pero han sido unos meses llenos de adaptación,cambios y novedades varias... Que espero poder contaros pronto :)
Hoy os traigo una nueva entrega de la vida cotidiana en la gran ciudad.. Porque sí,al final este año decidí quedarme en una gran ciudad a probar suerte y a intentar reconciliarme con la talla XXL,en cuanto a ciudades se refiere ¡eh! jejejejejeje
Así que aquí estoy en Montreal, acomodándome de nuevo al ritmo más o menos frenético que ello supone... Por eso, hoy me gustaría hablaros de algo básico en cuanto a la adaptación granciudadera se refiere... El transporte público, o más concretamente, el metro.
Ay, cuánto suspiramos por algo así cuando no lo tenemos... Todo son ventajas: que si la rapidez, la comodidad, la facilidad... Ay sí, pero queridas y queridos, quéeeeee poco que dura eso.... Porque en cuanto llegan los fríos polares todas esas virtudes comienzan a evaporarse y aparece lo que se llama la especie metrus animalis con bolsis incluidis... Ajena a toda inclemencia o no del tiempo atmosférico....



Aquí la especie en peligro de extinción......................

 y en pleno desarrollo biológico........

Os pongo en situación: -20 grados en la calle, lo que supone no una, sino dos y hasta tres capas de ropa de abrigo + bufanda, gorro, guantes, y a veces hasta una doble capa de ello también... Pero, qué pasa cuanto entras en el metro, decidida a coger el primero que pase para no llegar tarde a trabajar? Que la primera dificultad con la que te encuentras no es el resto de cientos de personas que intentan no perder el primer metro que pase,no... Sino la ¡¡GRAAAN diferencia de temperatura con respecto al exterior!! Traducido a una imagen muy visual, que llevo poniendo en práctica desde que empezó el

invierno: ¡¡¡camiseta de tirantes por dentro, batamanta por fuera!!! :P y ahí es cuando empiezas a dejar de verle tantas ventajas a esta maravilla de la modernidad... Da igual cómo lo hagas pero llegarás al trabajo sudando como un cochino... Pero como siempre, hay una zona con la que no puedes hacer nada... ¡Los pies son los gran olvidados! Y si os pasa como a mí que me entra el calor por los pies... ¡¡Apañaos vamos!! Porque si ya requiere toda una ingeniería quitar y poner las varias capas de ropa... imaginaos añadirle descalzar y calzarte... Tal y como está el suelo en días de merdiña empapuzada (os podéis hacer una imagen perfecta de lo que hablo si pones en una olla nieve a medio derretir+la suciedad de los coches+las piedras y la sal que echan a montones en las calles)...

 merdiña blancamente coloreada  de salida de metro... merdiña  blancamente coloreada de rue de la gran ciudad...................

 merdiña blancamente coloreada de parque natural
... pero hay algún atrevido a no dejarse intimidar por estos inconvenientes y ea que me cambio d zapatos cuando entro en el metro...

Así que con envidia empiezas a añorar esos pueblecitos en los que no hay metro ni nada parecido y recuperas el buen hábito de caminar, compartir coche o el taxi-bus que te recoge a la puerta de tu casa por el mismo precio que el bus normal (o eso nos prometieron...) y te lleva lo mismo porque no hay nada subterráneo que vaya más rápido jejejejeje
¡¡Feliz entrada en la primavera!! ;D